Sus dedos exploraron felices toda mi espalda con delicadeza, suavemente, y poco a poco convirtieron mi piel en una barra libre de sensaciones deliciosas. Estaba conmovida. Hundí la cara en la almohada para ocultar mi éxtasis y mis lágrimas.
A mí no me tumba nadie. Derrotar a Chávez es como tragarse un crisol de aluminio o una barra candente de acero. Ni muerto me sacan de Miraflores
Lo que nos une es que ambos hayamos bajado el listón en nuestras expectativas de la vida.
Sonny Liston no es nada. El hombre necesita lecciones de boxeo. Y puesto que él va a pelear conmigo,necesita lecciones de caer!