La Europa del mercado común tiene como primer proyecto a Hitler.
Insisto porque normalmente las opiniones que legítimamente tienen los medios de comunicación sobre los hechos que están obligados a analizar y que a mi me toca protagonizar, quisiera consultarles a ustedes si en la explicación que yo acabo de dar, hay algún matiz que consideran criticable, anti-reglamentario, inconveniente, desvinculado con el trato que tradicionalmente el club les ha dado a sus jugadores, porque yo no quiero absorber responsabilidades como por ejemplo darle a un jugador del Athletic un trato que nunca se le ha dado: discriminación, apartado, separado, etc. Simplemente, estoy obligado a decidir quién tiene posibilidades genuinas de participar en un proyecto deportivo, y no hay jugador de futbol que no agradezca eso.
Se puede estar convencido de querer algo -quizá durante años-, si se sabe que el deseo es irrealizable. Pero si de pronto se encuentra uno ante la posibilidad de que ese deseo ideal se convierta en realidad, sólo se desea una cosa: no haberlo deseado.
Amar ideal y trágicamente, oh amigo, eso lo sabes con seguridad de un modo magnífico, no lo dudo, todo mi respeto ante ello. Pero ahora has de aprender a amar también un poco a lo vulgar y humano.
Una mirada de susto o de sorpresa de una de ustedes cuando yo hablaba duramente, me corregía como ningún reto podría hacerlo; el amor, el respeto y la confianza de mis niñas era la recompensa más dulce que pudieran recibir mis esfuerzos para ser la mujer que ellas debían imitar.
... el reto endémico al que siempre se han enfrentado las democracias durante su aparición a lo largo de la historia, un reto que hunde sus raíces en la dificultad intrínseca del autogobierno y en la vulnerabilidad al miedo que forma parte de la propia condición humana.
Pensar, analizar, inventar no son actos anómalos, son la normal respiración de la inteligencia.
El término nirvana significa exhalar -el suspiro de alivio-, algo de lo que nos alejamos en el mismo momento en que retenemos la respiración. Cuando nos aferramos a nosotros mismos, a la vida, a la respiración, al espíritu o a dios, todo queda reducido a algo tan inerte como una piedra o un ídolo. Pero cuando soltamos y exhalamos, la respiración volverá. Eso, precisamente, es el nirvana.
Cuando enviamos a nuestros jóvenes y mujeres a la guerra, nosotros tenemos una obligación solemne de no evadir los números ni esconder la verdad sobre porque ellos van, y preocuparnos por sus familias una vez se han ido, tener expectativa del retorno de los soldados, y nunca jamás entrar en guerra sin tener tropas suficientes para vencer la guerra, asegurar la paz, y ganar el respeto del mundo.
Tiene una expectativa. Pero la expectativa actúa de maneras misteriosas...Y es totalmente inconsciente.
Yo no soy vendible, ni quiero más premio por mí empeño que ver libre mi nación del poderío español.
La música, el arte, el teatro, el humor y las chicas eran lo que convertía la vida de mis hermanos en algo tan atractivo para mí. Eso era lo que yo quería hacer, y además a lo grande, así que puse todo mi empeño en aprender a tocar todos los instrumentos que los amigos de mis hermanos llevaban a las fiestas.