Viene de antaño la idea de que quienes adoptan las prácticas del mercado competitivo consiguieron mayor aumento demográfico y desplazaron a otros grupos que siguieron costumbres diferentes.... Sólo los grupos que se comportan conforme a ese orden moral logran sobrevivir y prosperar.
La libertad de amar no es menos sagrada que la libertad de pensar. Lo que hoy se llama adulterio, antaño se llamó herejía.
Dicen esas cosas en nombre de la corrección política. Yo soy políticamente incorrecto y la corrección política no es más que la mordaza que antiguamente se llamaba censura e Inquisición. Además yo hablo con palabras de escritor, no con eufemismos de personas que sólo quieren ganar votos.
Cuando un hombre de letras alemán deseaba antiguamente dominar a su nación, le bastaba con hacerle creer que había alguien dispuesto a dominarla. Al punto quedaban todos tan intimidados que se dejaban dominar con gusto por quien fuese.
Parece una proposición que no admitirá mucha discusión que todas nuestras ideas no son sino copias de nuestras imprsiones, o, en otras palabras, que nos es imposible pensar algo que no hemos sentido previamente con nuestros sentidos internos o externos.
La literatura se parece mucho a las peleas de los samuráis, pero un samurái no pelea contra otro samurái; pelea contra un monstruo. Generalmente sabe, además, que va a ser derrotado. Tiene el valor sabiendo previamente que va a ser derrotado, y salir a pelear: eso es la literatura.
Erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje.
Yo lo primero que le quería preguntar: ¿qué título utiliza usted para coger el transporte público? Yo creo que no lo coge nunca porque el metrobús, yo creo que no existe, y entonces si usted tiene el título del metrobús ¡pues nos vamos todos! ¡Que no existe!
Cada persona que vive en nuestro país no debe olvidar su fe y su etnia. Pero ante todo debe ser un ciudadano de Rusia y debe estar orgulloso de esto. Nadie tiene derecho a poner sus peculiaridades nacionales y religiosas antes de las leyes del Estado. No obstante, las leyes del Estado también tienen que tener en cuenta las peculiaridades nacionales y religiosas del pueblo.
No es necesario, como se cree generalmente, renunciar a los placeres naturales antes de poder conquistar los espirituales. Por el contrario, lo disfrutamos con más exquisita fruición a medida que crecemos interiormente.
La vida, la libertad y la propiedad no existen por razón de leyes hechas por el hombre. Por el contrario, el hecho es que la vida, la libertad y la propiedad existen con anterioridad a aquello que hizo a los hombres hacer leyes por primera vez.
Pues con anterioridad al establecimiento de la ley, no hay transgresión de la ley;...
Vamos subiendo la cuesta que arriba mi calle se vistió de fiesta
Todos los que practicamos deportes sabemos que salimos para ganar o perder. Hay que aceptar las dos cosas. Uno no se puede venir abajo para perder un partido o muy arriba para ganarlo. Nadie se acuerda de las victorias, sólo de las derrotas.
Si el ayer ya no está aquí, si mañana no empezó, yo soy
No es posible quedarse a contemplar el ombligo de ayer y no ver el cordón umbilical que aparece a medida que todos los días nace una nueva Argentina a través de los jóvenes. No se lamenten los viejos de que los recién venidos ocupen los primeros puestos de la fila; porque siempre es así: se gana con los nuevos.
Llamadme Ismael. Años atrás —no importa cuánto hace exactamente—, con poco o ningún dinero en mi bolsillo y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que podría navegar por algún tiempo y visitar la parte acuática del mundo
Toda revolución se evapora y deja atrás sólo el timo de una buena burocracia
Las instituciones de la república hoy avasalladas por este régimen kirchnerista encabezado por la presidenta Cristina y sus secuaces, que, medrando con la sangre de los otrora mal llamados jóvenes idealistas, continúan hundiendo a la patria en el abismo anacrónico del marxismo
Los otrora felices ejércitos turquesa se aprestan a situarse frente a frente, mas se preguntan el por qué de esta batalla. Pero todos son atrevidos como el amor.
Los mayores progresos de la civilización se experimentan inicialmente como sus peores amenazas.
Las historias de santos son la literatura más ambigua que existe; aplicar a ella el método científico, si no existen otros documentos, me parece una cosa condenada de antemano — mera ociosidad erudita.
La belleza es una carta de recomendación que nos gana de antemano los corazones.