En Despedazado por mil partes primero pensamos en otros productores, uno de ellos Gustavo Santaolalla. Nunca habíamos trabajado con uno, así que le fuimos a preguntar a Ricardo Mollo. Nos contó lo disciplinado que era, de la cantidad de temas que te pedía...
Cuando abrí los ojos, lo primero que vi fue a Ayrton, llorando, como si fuera él el del accidente.
La belleza de lo material es el cimiento de toda belleza más elevada, tanto en el objeto, cuya forma y significación ha de albergarse en algo sensible, como en el espíritu, donde las ideas sensoriales, por ser las primeras que se manifiestan, son también las que primeramente pueden suscitar deleite.
Pero, ¿cómo -dije yo- podría contestar, oh, el mejor de los hombres, quien primeramente no sabe nada, y así lo confiesa, Sócrates.
...cuando se conquista por segunda vez un país que se había rebelado anteriormente es más difícil volverlo a perder...
Aquellos corazones que anteriormente latían con osadía por la alabanza, ahora sienten que hasta han perdido el pulso.
El que exhorta al joven a una buena vida y al viejo a una buena muerte es un insensato, no sólo por las cosas agradables que la vida comporta, sino porque la meditación y el arte de vivir y de morir bien son una misma cosa. Y aún es peor quien dice: 'Bello es no haber nacido pero, puesto que nacimos, cruzar cuanto antes las puertas del Hades'.
Ahora que amenaza con matarse en huelga de hambre, la pena es que no lo hubiese hecho antes de matar a 25 inocentes
El anarquismo es realmente un sinónimo del socialismo. El anarquista es primeramente un socialista cuyo fin es la abolición de la explotación del hombre por el hombre. En vez de planificación central los anarquistas abogan por la libre asociación y se oponen al socialismo de estado como una forma de capitalismo de estado
Dispogámonos, digo, primeramente en el cielo intelectual que está dentro de nosotros y luego en este otro sensible que se presenta corporalmente a nuestros ojos.
...cuando se conquista por segunda vez un país que se había rebelado anteriormente es más difícil volverlo a perder...
Aquellos corazones que anteriormente latían con osadía por la alabanza, ahora sienten que hasta han perdido el pulso.