Yo soy de la opinión que el pobre debe contentarse con lo que hallare, y no pedir cotufas en el golfo.
El aventurero actual ha aprendido a contentarse con sombras de emoción. La televisión y el cine son sus melancólicos proveedores de asombro.
Hay que regocijarse de que las espinas estén recubiertas de rosas.
¿No es triste irse a la tumba sin llegar a preguntarse por qué has nacido? ¿Quién, ante semejante pensamiento, no habría saltado de la cama, ansioso por comenzar de nuevo a descubrir el mundo y regocijarse por ser parte de él?
Es falso que la pretensión a una recompensa no convenga a la verdadera virtud y que ofenda su pureza; pues, por el contrario, sirve para mantenerla, dado que el hombre es demasiado débil para desear la virtud con el fin de complacerse a sí mismo.
¡Llevemos la luz a la Tierra, seamos la luz de la tierra! Para eso tenemos alas, por eso somos rápidos, severos, viriles, incluso terribles, semejantes al fuego. ¡Qué nos teman quienes no saben calentarse ni alumbrarse con este fuego que somos!
Si uno dice todo el tiempo ¡maldición!, así es difícil animarse y salir de la crisis
Son hechos los poetas de una masa dulce, suave, correosa y tierna, y amiga de holgar en casa ajena.
Tenía los labios inmóviles, pero cuando lo miré parecieron sonreír sin hacer el más mínimo movimiento. Lo miré más fijamente, convencido de que se trataba de una poderosa ilusión en la que yo no podía penetrar. Y, cuanto más miraba, más parecía sonreír y, por último, se animó con un susurro, un murmullo, un cántico mudo.
El que es capaz de dominarse hasta sonreír en la mayor de sus dificultades, es el que ha llegado a poseer la sabiduría de la vida.
Si no puede abstenerse de beber, un hombre puede emborracharse tres veces al mes; si lo hace más de tres veces, es culpable; si se emborracha dos veces al mes, es mejor; si una vez al mes, es aún más loable; y si uno no bebe en absoluto, ¿qué puede ser mejor? Pero, ¿dónde puedo encontrar un hombre así? Si tal hombre fuese encontrado sería digno de la más alta estima
Es necesario divertirse con algo que no haga daño
El único deber es el deber de divertirse terriblemente.