Era víctima de una enfermedad que en aquella época se llamaba falta de dinero.
Yo era un niño muy curioso y, cuando tenía diez años, cayó en mis manos un libro sobre ovnis. Casualidad o no, en aquella época en mi Vitoria natal se produjeron algunos incidentes de este tipo, no muy lejos de mi barrio. Pues allá me fui, con una grabadora que compré gastando todos mis ahorros. Y hasta ahora.
Tuve que desalojar de mi cama, blasfemando, un pavoroso diccionario de industria en ¡treinta y siete volúmenes! Sentí en aquel momento el supremo hastío del libro.
Cuando miro alrededor y no te encuentro, siento que algo de mí también partió en aquel momento