Contempló por un momento las luces múltiples de los barcos y su irrefrenable anhelo de viajar le estalló en el pecho como un profundo suspiro: - ¡Dios mío! ¡Qué magnífico estar en alguno de esos barcos, cruzar los mares, descubrir otras playas, ver otros mundos...!
Ojalá que alguno de estos renglones pueda dar a quien lo lea, un reflejo modesto de su angustia, de su esperanza.
En cualquier momento en cualquier lugar, si conseguiste hacer el amor hazlo en todos lados.
Lo único bueno que tienen esos días de miedo y tensión (exámenes) es que consiguen que te olvides de cualquier otro problema. Durante esa semana cada estudiante está demasiado preocupado por salvar el pellejo como para perder el tiempo con otras preocupaciones