¡Hombre de América! Hombre torrente y cataclismo, con una mordedura de llamas en el pecho. ¡Naciste de una piedra que rodaba al abismo y eres un ventisquero con dos garras de helecho!
Tango querido de ayer, qué ventarrón te alejó. Junto con ella te has ido y hoy la trae tu evocación.