Me había aburrido de los cambios estereotipados (armonías) que se usaban todo el tiempo... Me di cuenta que usando los intervalos más altos de un acorde como línea melódica, y respaldándolos con los cambios apropiadamente relacionados, podía tocar lo que había estado escuchando. Cobré vida.
El hombre a quien no conmueve el acorde de los sonidos armoniosos, es capaz de toda clase de traiciones, estratagemas y depravaciones.
Yo tengo una foto donde estoy bailando danza folclórica, sin la mínima gracia, pero todos bailábamos danza folclórica, porque era el pueblo. Mundo socialista y mundo capitalista igual. Mucho más coincidente los dos mundos de lo que uno cree. Yo no veo ni propuesta, ni realización. Ni mentira ni no mentira. No lo veo
Tal vez existía en los hombres un instinto para la preservación de la vida que, si no era tan fuerte como el instinto de matar, al menos siempre estaba presente para equilibrar la destrucción: una necesidad de afirmar, por un hecho tan objetivo como un acto de misericordia, la importancia del gesto personal frente al generalizado e inevitable conocimiento de la muerte.
La delincuencia, con los agentes ocultos que procura, pero también con el rastrillado generalizado que autoriza, constituye un medio de vigilancia perpetua sobre la población: un aparato que permite controlar, a través de los propios delincuentes, todo el campo social.