Un deseo profundo vive en mí: ser un día el rostro de una sombra sin imagen alguna, y sin historia. Ser solamente el eco de un canto apenas acorde que señala a sus hermanos. La libertad del espíritu.
Los pobres, los pobres, pensé, e inmediatamente me acordé de Francisco de Asís
No puedo acompañar y esto no significa que estoy traicionando a nadie. Estoy actuando conforme a mis convicciones.
El paraíso de Mahoma o la unión delicuescente de los teósofos y místicos con la divinidad, conforme cada uno sienta, impondría a la razón su monstruosidad, y tanto valdría no tener ninguna como entregarla de tal modo a todos los ensueños
Mis venas no terminan en mí, sino en la sangre unánime de los que luchan por la vida, el amor, las cosas, el paisaje y el pan, la poesía de todos.
La justificación moral del capitalismo yace en es el único sistema consonante con la naturaleza racional del hombre, que protege la superviviencia del hombre como hombre y que su principio gobernante es la justicia.
-Cuando se llega a cierto estado no es conveniente vivir más tiempo.
La medicina, pues, no busca lo conveniente para sí misma, sino para el cuerpo.