Se trata, mas bien, de un vértigo mental, la conciencia de estar a punto perder el equilibro interno (...); era un impulso de suicidio, un impulso sutil y misterioso al que las personas se entregan muchas veces sin darse cuenta.
¿Por qué el instante presente vértigo y pena procura? Hoy siempre será mañana: esa será su hermosura.
La única ternura inalterable es la que siente el perro hacia su amo. Todavía el hijo suele irritarse contra el padre; todavía el padre suele maldecir a su hijo. Sólo el perro sufre una paliza de su amo, y llora de amor por él.
Nada es tan saludable como una paliza en el momento oportuno. De pocas partidas ganadas tengo aprendido tanto como de la mayoría de mis derrotas.