Si nuestros padres han concurrido con sus esfuerzos a la conquista del derecho y de la libertad en una gran parte del continente Sud Americano, nosotros tenemos el deber de enseñar y difundir ese derecho.
De la conquista podemos decir que no se ha producido jamás por la fuerza y la imposición brutal, pues no dura una conquista de esta naturaleza. La conquista, lo mismo que el poder de imposición, ha de aportar, cosa esencial en toda sociedad humana, algún beneficio consigo, o bien los hombres con toda su fuerza la rechazarán.
Allí donde existen políticas monetarias y presupuestarias holgadas, por no decir expansivas, no hay menor inflación sino mayor crecimiento de los precios y no hay mayor ocupación sino más paro.
El anarquismo hará de la ocupación y el uso el único título sobre la tierra, aboliendo, de este modo, la renta sobre la tierra.
La revolución feminista ha convertido a la mujer en ese tipo de hombre que a mí me entristecía cuando era joven, ese que tenía que trabajar de nueve a cinco de manera aburrida y nunca era dueño de su destino. Ahí es donde acabó su revolución, su asalto al poder.
Si una persona con múltiples personalidades amenaza con suicidarse, ¿puede considerarse un asalto con rehenes?
¿Por qué quiere regalar Microsoft copias casi gratuitas (de su programa) a escuelas y niños?, es como regalar drogas adictivas, ya que la primera dosis es gratis pero, después de ser dependiente, tienes que pagar
El sacerdote para hacer mucho bien necesita unir a la caridad una fuerte dosis de amabilidad
Así como los brahmanes están gritando Hinduise India, deberíamos gritar Dalitise India. Grita que odiamos el hinduismo, odiamos brahmanismo. La captura de los templos hindúes expulsando a los brahmanes de ellos.... El odiado debe odiar. Deben ser poderoso y organizado. Quiero crear ira.
El mundo entero está sembrado de trampas, asechanzas y ardides para la captura de los hombres por las mujeres.
No somos indios ni europeos, sino una especie media entre los legítimos propietarios del país y los usurpadores españoles: en suma, siendo nosotros americanos por nacimiento y nuestros derechos los de Europa, tenemos que disputar éstos a los del país y que mantenernos en él contra la invasión de los invasores
Debería considerarse a todo escritor como un malhechor que en muy contados casos merece perdón y gracia. Este sería un remedio contra la invasión de los libros.