Hay dos insultos que ningún ser humano puede tolerar: la afirmación de que no tiene sentido del humor y la afirmación, doblemente impertinente, de que no ha conocido jamás el dolor.
La afirmación de los derechos humanos (en contraposición a los derechos de los animales) no es propiamente una razón emotiva nada más; los individuos poseen derechos, no porque sintamos que deberían, sino debido a una investigación de la naturaleza del hombre y del universo.
El mundo necesita el testimonio de vuestra fe, necesita ciertamente a Dios
En todas las organizaciones las expresiones clave son flexibilidad, rentabilidad, justo a tiempo, cronocompetencia, demora cero: orientaciones que dan testimonio de una modernización exasperada que vuelve a encerrar el tiempo en un lógica de la urgencia.