El beso es un mordisco que aprendió educación.
Quien no ha recibido un mordisco en el corazón no sabe lo que es la vida
Si me hubiese pegado una coz un asno, ¿lo denunciaría?
Hay una mordida profunda incisiva en el centro de mi sexo por la cual yo me erijo como yo misma y soy, y poseo y dono.