Cada ciudad con 800 mil o un millón de habitantes, genera su propia zona prescindible, compuesta por esa gente sin oficio ni beneficio, en el filo de la navaja entre la sobrevivencia y el delito.
La humanidad tiende a incrementarse a una tasa más grande que sus medios de subsistencia
La población, sin restricción, se incrementa en proporción geométrica. La subsistencia solo se incrementa en proporción aritmética.
La longevidad es la recompensa de la virtud