Porque en momentos de angustia olvidamos estos sagrados ideales, porque hicimos de nuestras comodidades materiales, concentración de nuestros sentidos y aspiración única de nuestros espíritus, nos hemos visto vejados, ultrajados y deshonrados en nuestras afecciones más caras, sin que a duras penas asomase el sonrojo en nuestras mejillas y palpitaran de vergüenza nuestros corazones.
La Ley del Aborto en España no se cumple en ningún sentido. Esto nos tiene que llevar a una reflexión. Me produce sonrojo pensar que aquí al lado hay un niño de siete meses en una trituradora