Hay pocos bípedos, después de Adán, que hayan merecido el apelativo de hombres
Hay pocos bípedos, después de Adán, que hayan merecido el apelativo de hombres
En el matrimonio la mujer toma el apellido del hombre, como un vencedor el nombre de una batalla ganada
¡Prefiero no tener descendencia! Mi oscuro apellido se apagará conmigo y el mundo seguirá su camino igual que si dejara algún descendiente ilustre. Me gusta la idea de la nada absoluta. Axioma: es la vida la que nos consuela de la muerte y es la muerte la que nos consuela de la vida.