Confrontado a la idea del eterno retorno (...) el historicismo gira sobre sí. Desde esa idea, toda tradición, también la que haya sido más reciente, se transforma en algo ya jugado en la noche impensable de los tiempos. La tradición adopta de ese modo el carácter que es propio de una fantasmagoría con la cual la prehistoria va a salir a escena con los más modernos atavíos.
Uno debe acostumbrarse a oír todo sin inmutarse, incluso las historias más descabelladas, ponderando la insignificancia de quien habla y sus opiniones, y absteniéndose de cualquier discusión. Ello permitirá luego recordar la escena con satisfacción
La noche es la mejor representación de la infinitud del universo. Nos hace creer que nada tiene principio y nada, fin.
La ausencia de cualidades plásticas, bien percibidas por la crítica, había sido en efecto colmada por una representación objetiva de los objetos, claramente comprendida y entendida por toda la literatura hecha en torno a la pintura. Esta manera suelta de representar los objetos me parecía revelar un estilo universal, en el que las manías y las pequeñas preferencias de un individuo no importan ya.
Las corrientes son el bosquejo de las cascadas donde toman estas su ímpetu, para detenerse luego y precipitarse después.
Entonces un día resulto que presencié una clase de arte, con el motivo de encontrarme con un amigo que estaba asistiendo al curso. Todos los estudiantes estaban realizando un bosquejo de una modelo desnuda, y en ese momento decidí que esa era la vida para mí.
La gente que ve un dibujo en The New Yorker piensa automáticamente que es chistoso porque es una caricatura. Si lo ve en un museo, piensa que es artístico; y si lo encuentra en una galleta de la suerte, piensa que es una predicción.
Cuando tenía diecisiete años concurrí una temporadita a una de esas academias de barrio que enseñan baile, música, corte y confección y qué sé yo cuántas cosas más. Allí había un profesor de dibujo que me dio algunas lecciones. Esa fue mi única cultura académica. Todo lo demás lo he aprendido solo, venciendo las mayores dificultades, en medio de circunstancias terribles...
Y luego entra en escena un hombre de verdad, fuerte hasta el extremo de la debilidad, que cae víctima de sus encantos de sirena y olvida los lazos del hogar, los resultados normales, gozar la sonrisa de la amada.
No puedes abandonar algo en lo que realmente crees por razones financieras. Si mueres en la miseria, que así sea. Pero al menos sabrás que lo has intentado. Diez minutos en la escena musical son el equivalente a cien años fuera de ella
Cuando empecé a finales de los 50, todas las películas que hice - no importa qué el presupuesto fuese bajo - conseguí una representación de teatro de cada una. Hoy, a menos el 2o% de nuestras películas obtienen una versión teatral.
Lo hermoso, que quizás es inseparable del arte, no está después de todo vinculada a este asunto, sino a la representación pictórica. De esta manera y en ningún otro arte se superar lo feo evitándolo.
Las corrientes son el bosquejo de las cascadas donde toman estas su ímpetu, para detenerse luego y precipitarse después.
Entonces un día resulto que presencié una clase de arte, con el motivo de encontrarme con un amigo que estaba asistiendo al curso. Todos los estudiantes estaban realizando un bosquejo de una modelo desnuda, y en ese momento decidí que esa era la vida para mí.