Todo pasa; sólo el arte robusto es eterno
Hay un gran árbol; su tronco es tan grueso que sería muy difícil cortarlo. Ahí sigue al borde del camino. Los carpinteros que pasan por allí ni se dignan mirarle, pero muchos viajeros se cobijan bajo su enorme sombra. Así es el Sabio: de tan grande deviene en inútil, pero muchos se cobijan bajo sus palabras. ¿Por qué, entonces, va a ser perjudicial y malo no servir para nada?
Habla suave y lleva un grueso bastón.
La Cenicienta volvió con la ratonera en la que había tres grandes ratas. La Hada escogió una entre las tres, dándole la preferencia por su barba; y habiéndola tocado con la varilla, se transformó en un fornido cochero con gruesos bigotes.
Cuanto más fuerte es el obstáculo, más grande es la gloria que podremos alcanzar al vencerlo
Pero el temor a morir en ese lugar no era tan fuerte como el otro miedo, el miedo a que el mundo perdiera la cordura, a que pudiera suceder cualquier cosa, a que no se pudiera confiar en nada, a que no hubiese nada seguro. A que el mundo fuese un lugar tan terrible.
Algún mecanismo automático chasqueó levemente en el voluminoso cerebro de la joven. Sintió que las rodillas se le aflojaban y una sensación de frío en el estómago. Se había enamorado de aquel hombre.
No me fío de la rosa de papel, tantas veces que la hice yo con mis manos. Ni me fío de la otra rosa verdadera, hija del sol y sazón, la prometida del viento. De ti que nunca te hice, de ti que nunca te hicieron, de ti me fío, redondo seguro azar.
Cuando Newton vio caer una manzana encontró asombro en su contemplación. Esto, dijo, es un modo de demostrar que la Tierra gira en redondo en una trayectoria de lo más natural, llamada gravitación. Fue el único mortal que pudo aprender, desde Adán, con la caída de una manzana
Recuerdo que, a la muerte de Pío XII, nos decíamos: ¿quién podría alcanzar sus cotas de sublimidad y trascendencia? Entonces vino Juan XXIII, un anciano regordete y bajito que al sentarse mostraba los pantalones debajo de las vestiduras sagradas. ¡Y ese hombre rústico nos trajo la renovación de la Iglesia!