Hemos hecho de la primera vez una preocupación y no un mérito, un peligro y no un aprendizaje, una vuelta y no una ida, la llegada del príncipe azul y no el beso a la rana
Eso no fue un marcador de un partido de fútbol, fue un marcador de un partido de hockey... en los entrenamientos regularmente juego partidos de tres contra tres y cuando el marcador termina 5-4, envío a los jugadores de vuelta a los vestidores, porque no están defendiendo adecuadamente.
Los científicos ortodoxos se muestran más preocupados por evitar un retorno a los excesos religiosos del pasado que por mirar cara a cara la verdad, y esta preocupación ha dominado el pensamiento científico a lo largo del siglo pasado
-Ustedes son ochenta en el vagón agregó el oficial alemán-. Si falta alguno, todos serán fusilados como perros...Se fueron. Las puertas volvieron a cerrarse. Habíamos caído en la trampa hasta el cuello. Las puertas estaban clavadas, el camino de retorno definitivamente cortado. El mundo era un vagón herméticamente cerrado.
La regresión de las masas consiste hoy en la incapacidad de poder oír con los propios oídos aquello que no ha sido aún oído, de tocar con las propias manos aquello que no ha sido aún tocado: la nueva figura de ceguera que sustituye toda ceguera mítica vencida.
La plaga de la humanidad es el miedo y el rechazo de la diversidad: el monoteísmo, la monarquía, la monogamia. La creencia de que sólo hay una manera correcta de vivir, sólo una forma de regular el derecho religioso, político, sexual, es la causa fundamental de la mayor amenaza para el ser humano: los miembros de su propia especie, empeñados en asegurar su salvación, seguridad y cordura.
Yo rechazo la mentira porque sé que la ignorancia ha sido la gran aliada de la opresión a lo largo de la historia.
Los goles valen todos iguales, si son de rebote no hay drama. Obvio que un gol lindo deja otro sabor, pero para el resultado no importan las formas
Cuando amamos, el amor es demasiado grande para caber entero en nosotros; irradia hacia la persona amada, encuentra en ella una superficie que lo detiene, lo obliga a regresar hacia su punto de partida y este rebote de nuestro propio cariño es lo que llamamos los sentimientos del otro y que nos fascina mas que en el viaje de ida, porque no reconocemos que procede de nosotros.
Cuando el impulso de jugar repentinamente invade a un adulto, esto no significa recaída en la infancia. Por supuesto jugar siempre supone una liberación. Al jugar los niños, rodeados de un mundo de gigantes, crean uno pequeño que es el adecuado para ellos; en cambio el adulto, rodeado por la amenaza de lo real, le quita horror al mundo haciendo de él una copia reducida.
Estamos juntos para no dejar que nuestro país retroceda, en la lucha para no dejar que las fuerzas del atraso vuelvan, en la lucha para no dejar que aquellos que siempre gobernaron este país para los ricos vuelvan para excluir a los más pobres
Es necesario señalar que las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente. Ellas nacieron de las antiguas metrópolis coloniales y de políticas imperiales que, a su vez, engendraron el atraso y la pobreza que hoy azotan a la inmensa mayoría de la humanidad.
Debe señalarse que los principios religiosos sufren una suerte de flujo y reflujo en la mente humana y que los hombres tienen una tendencia natural a elevarse de la idolatría al monoteísmo y a recaer de nuevo del monoteísmo en la idolatría.
Hay tres cosas que jamás he podido comprender: el flujo y reflujo de las mareas, el mecanismo social y la lógica femenina.
Si uno está en una pieza y hay un brasero, algo nos toca. Lógicamente la recesión norteamericana y del mundo, donde hay millones de cesantes, tiene que afectarnos.
Una recesión es cuando tu vecino pierde su empleo. Una depresión es cuando tú pierdes el tuyo. Y recuperación es cuando Jimmy Carter pierde el suyo
Es una prueba de poca amistad no darse cuenta del retraimiento de la de nuestros amigos.
Como los trenes, las buenas ideas llegan con retraso
Pocas tragedias pueden ser más amplias que el retraso en el crecimiento de la vida, pocas injusticias más profundo que la negación de una oportunidad de luchar o incluso a la esperanza, por un límite impuesto desde fuera, pero falsamente identificadas como parte.
Cambie mi postura por que prefiero renunciar a una actitud intelectual irreal, que mantenerla en desmedro de los intereses del país
En el país se produce un simple cambio de oligarquías; pero lo fundamental es que ese cambio en esencia no significa sino el fortalecimiento del capital, en desmedro de los intereses obreros.
En los torneos importantes no hay que temer a la perdida de una partida, sino al decaimiento del ánimo que ello puede ocasionar
No se puede hablar de decadencia española en sentido estricto, porque para decaer hay que caer desde algún sitio y España no ha llegado a cúspide alguna
La experiencia de los siglos prueba que el lujo anuncia la decadencia de los imperios.