El suicidio, lejos de negar la voluntad, la afirma enérgicamente. Pues la negación no consiste en aborrecer el dolor, sino los goces de la vida. El suicida ama la vida; lo único que pasa es que no acepta las condiciones en que se le ofrece.
No me harás aborrecer la guerra. Se dice que aniquilamos a los débiles, pero la paz hace lo mismo
Conocer el pasado es una forma de liberarse de él porque sólo la verdad permite asentir o repudiar con total lucidez.
¿Debo rechazar mi cena por qué no entiendo completamente el proceso de digestión?
Debemos rechazar el concepto subdesarrollado del desarrollo que convertía el crecimiento tecno-industrial en la panacea de todo desarrollo antropo-social, y renunciar a la idea mitológica de un progreso irresistible acrecentándose hasta el infinito