Cada noche, vuelvo a casa cansado y tengo la energía suficiente para rellenar formularios de impuestos sin fin, para pagar las cuentas, no dejar que mi casa descuidada y escuchar un concierto de radio durante una hora
Era como estar en el ojo de un huracán. Te despertabas en un concierto y pensabas: Wow, ¿como llegué hasta aquí?
Nunca tuve buena audición pero soy de los pocos que al menos escucha cuando le piden ayuda
Aquello fue tan triste y tan negro como una visita de pésame en el Níger, y sólo bajo juramento podía creerse que se trataba de la primera audición de una comedia cómica que justamente un año más tarde, había ya recorrido triunfalmente todos los escenarios de España
No he tenido problema alguno con el rechazo, porque cuando te adentras en una audición estás rechazado de antemano. Hay cientos de otros actores. Estás detrás de la bola ocho cuando te adentras allí.
Cada audición es como dar un examen. La macana es que no hay tres tipos delante de uno. Creo que hay más; por lo menos, cuatro. Empiezo el programa con un pánico loco y lo termino igual, destrozado como si hubiera subido al Tupungato.