Sospechoso es que la inteligencia humana deba asertarse despreciando la del ordenador.
Aún tiene que probarse que la inteligencia tenga algún valor para la supervivencia
Dudo que el ordenador llegue algún día a igualar la intuición y capacidad creativa del sobresaliente intelecto humano
La voz del intelecto es callada, pero no ceja hasta conquistar una audiencia y, en última instancia, después de interminables repudios consigue su objetivo. Es éste uno de los pocos aspectos en los que cabe cierto optimismo sobre el futuro de la humanidad.
Las ideas cumplen la función de la luz y participan de su naturaleza, pero el razonamiento es como un bastón que realiza una especie de tanteo allí donde debe hallarse algo muy palpable.
El razonamiento activo se aprende con la práctica; debería ser practicado durante mucho tiempo y de muchas maneras variadas. -- Prieuré, 13/02/1923.
Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria; es decir, fidelidad.
Sí, sin vacilaciones ni reservas mentales ni de ningún orden, a las autonomías (..) Pero no, claramente no, a un entendimiento ligero de las autonomías como disolución de una patria común forjada por la historia.
El verdadero hombre sonríe ante los problemas, recoge la fuerza de la angustia y crece con la reflexión
El trabajo intelectual es una manera de conectar con las personas, de formar parte de una conversación en curso. Los intelectuales no marcan el camino ni son prescindibles. Creo que la reflexión teórica es parte de toda buena política.
Engels dice que a Marx ni siquiera se le ocurrió nunca demostrar algo con las triadas de Hegel; que Marx sólo estudiaba e indagaba el proceso real, y el único criterio de una teoría era para él su conformidad con la realidad.
La certeza de ser de izquierdas descansa en un criterio muy simple, al alcance de cualquier retrasado mental: ser, en todas las circunstancias, de oficio, pase lo que pase y se trate de lo que se trate, antiamericano.
Cualquier hombre poco juicioso e ilustrado percibe fácilmente el poco fundamento que tienen incluso sistemas que han obtenido el mayor crédito y que han pretendido poseer en el más alto grado una argumentación exacta y profunda.
Después de todo -decía yo en mi argumentación interna- la presencia de la litera es suficiente para demostrar la existencia de una ilusión espectral. Habrá fantasmas de hombres y mujeres, pero no de calcetines y coolies.
La conciencia tranquila es un invento del diablo.
Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.
Se es tres veces pobre si te falta pan, conocimiento y Dios.
El conocimiento de la Bolsa es lo que queda una vez se han olvidado todos los detalles
Una de las claves de mi pensamiento siempre ha sido la casi fanática creencia de que estaba comprometido con una forma de arte literario. Esa creencia se vio agravada por el ego y la necesidad, creo, una combinación de los dos.
Un pensamiento de alegría crea, por simpatía, otro pensamiento de alegría en otros.
La materia es una hipótesis. Cuando decimos Materia, creamos un símbolo para algo desconocido, como también puede ser el espíritu o cualquier otra cosa, incluso Dios.
Yo diría aquí algo que escuché de un eclesiástico del grado más eminente, : La intención del espíritu Santo es enseñarnos cómo se va al cielo, no cómo funcionan los cielos
El darwinismo eliminó por completo del campo de la dialéctica la idea de un Dios creador de vida orgánica
El camino también desaparece mientras lo pienso, mientras lo digo. La sabiduría no está ni en la fijeza, ni en el cambio, sino en la dialéctica entre ellos. Constante ir y venir: la sabiduría está en lo instantáneo. Es el tránsito. El tránsito no es sabiduría sino un simple ir hacia... el tránsito se desvanece: sólo así es tránsito
Las estrellas brillaban débilmente sobre las farolas de la calle. ¿Grandes soles? ¿O débiles chispas en el cielo nocturno? Soles, se decía. luces que servían para navegar, y que hacían señas a la mente invitándola a apartarse de las preocupaciones terrenales, pero que traspasaban el corazón con sus espadas frías.
Agua de sol, cencerros de horizontes enlazaban la intensidad armónica de nuestros cuerpos claros y vigorosos, en plenitud de luces infinitas.