Sólo temblor y palpitación fue su respuesta a la afirmación de que tal vez poseía pero no era
Cuánto temple en el gesto, cuánto enigma, cuánto fuego rodeándole las manos, los ojos y la boca, cuánta palpitación votiva.
¿Eres Tú?..Lo que siento dentro de mis entrañas ¿No es el pulso amoroso de tu toque divino?
En los bunkers, todo aquel...Gran escándalo. Despilfarraron una buena porción de carne joven y patriótica para probar alguna nueva tecnología, conocían las defensas de los rusos, como se supo después, conocían los empos, armas de pulso magnético. Enviaron a esos chicos sin importarles nada, sólo para ver.