Es curioso que uno no puede estar sin encariñarse con algo...Es...Como si la mente segregara sentimiento, sin parar...- ¿Vos creés? -Lo mismo que el estómago segrega jugo para digerir. - ¿Te parece? -Sí, como una canilla mal cerrada. Y esas gotas van cayendo sobre cualquier cosa, no se las puede atajar.
La dificultad del matrimonio no es enamorarse de una personalidad, sino vivir con un personaje.
Pero ¿Quién puede distinguir entre enamorarse e imaginar que se enamora? Incluso enamorarse de veras es un acto de la imaginación.
Pero ¿Quién puede distinguir entre enamorarse e imaginar que se enamora? Incluso enamorarse de veras es un acto de la imaginación.
La dificultad del matrimonio no es enamorarse de una personalidad, sino vivir con un personaje.
El suicidio más acostumbrado en nuestro tiempo consiste en pegarse un balazo en el alma.
Veo un muro gris, un serio muro gris en el que el sol viene a pegarse como una estampilla la mitad del año, como una araña achatada, como una pasta amarilla que a la tarde se envuelve apergaminada hacia arriba. Veo también una pequeña ventana y en ella una cabeza enmarañada, sin peinarse y sin cuerpo, desnivelada al filo de una batiente abierta, con la mirada puesta lejos como hacia adentro.