Ahí tienen el rancho San Cristóbal, cuando caigan por allá no dejen de llevar enchiladitas y los recibiré con mucho gusto. Que les vaya muy bien, que Dios me los bendiga.
CuaNdo no se quiere ver no hay más que cerrar los ojos, pero no es bueno a mi antojo ser ciego por voluntad, castiga más la verdad en rancho que usa cerrojo.