El hambre de un dragón tarda en despertar, pero luego es difícil saciarla.
Emprendiste una misión falsa y en lo más profundo de tu corazón de héroe sabías bien que era indigna de ti. También lo fue tu batalla contra el dragón luciérnaga Korgon y te costó unos cuantos guerreros magníficos. ¿Qué objeto tienen tus planes?