La vida me ha soportado demasiado sobre el pomo de la tierra, con esta piel culpable de todo y la huella indeleble de adioses...
Yo tengo un volumen propio de lectores que hace que para un editor publicarme sea un negocio. Con cierta soberbia, te puedo decir que me importa un pomo Clarín, La Nación, Página/12... No tengo nada que ver con todo eso