Si cerca de la biblioteca tenéis un jardín ya no os faltará de nada.
Las piezas del jardín eran manojos de jazmines y yo tatuada en mí tu barco divisé tu barco o elevación de vos o pensamiento en algún punto izado el cielo como matriz inversa... ¿Gravitarán las olas en tu cuerpo, siendo el deseo depresión en el montículo de sombra que da al sexo?
El puente colgante en lo alto y en todas direcciones balancea la lluvia fresca.