La riqueza aumenta, dicen los políticos superficiales, al mismo tiempo que las necesidades. Cierto, pero en la proporción de uno a tres.
A través de un proceso continuado de inflación los gobiernos pueden confiscar -secreta y disimuladamente- una parte importante de la riqueza de sus ciudadanos, agregando que este proceso llevaba al empobrecimiento de la mayoría aunque enriqueciendo a algunos ( Las consecuencias económicas de la paz, 1919).
Aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad, la firmeza, la lealtad, el honor, la bizarría, el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad y la obediencia, fama, honor y vida son caudal de pobres soldados; que en buena o mala fortuna la milicia no es más que una religión de hombres honrados
Si en la lid el destino te derriba; si todo en tu camino es cuesta arriba, si tu sonrisa es ansia insatisfecha, si hay faena excesiva y vil cosecha, si a tu caudal se anteponen diques... Date una tregua ¡pero no claudiques!
La compra la hice con el dinero que gané en España, aquella casa era un regalo que España me había hecho a mí y que yo transferí a mis viejos. Desde entonces, pude decir con todo fundamento, que nuestra casa era en verdad la Casa de España.
Una nación que continúa año tras año gastando más dinero en defensa militar que en programas sociales de edificación, se acerca a la muerte espiritual
No se trata sólo de eliminar la moneda física. Es todo el sistema en sí. Vamos a asegurarnos de que esto quede absolutamente claro. Cuando hablo de dinero me refiero a la estructura monetaria y su entidad holística
El sufrimiento de inocentes y pacíficos no deja de abofetearnos; el desprecio a los derechos de las personas y de los pueblos más frágiles no nos son tan lejanos; el imperio del dinero con sus demoníacos efectos como la droga, la corrupción, la trata de personas, incluso de niños, junto con la miseria material y moral son moneda corriente.
Me gusta el ballet. Es teatro (...) Hice una especie de ballet simulado y sabía que por entonces introducir una pizca de ballet en el rock'n'roll era algo intolerable. (...) Pero pensé: 'Cantaré mis canciones con un tutú puesto, no me importa'; porque, básicamente, era una manera de indignar y escandalizar.
El té carece de la arrogancia del vino, del individualismo consciente del café, de la inocencia sonriente del cacao
Al fin y al cabo, ¿qué es la guita? La guita no tiene dueño y pasa de mano en mano. Para mí es un asunto fundamental hasta que se firma el contrato. Después se acaba el tema del dinero y lo único que me importa es pelear de tal manera que nunca pueda sentir vergüenza de mí mismo
Hoy no hay guita ni de asalto y el puchero está tan alto que hay que usar el trampolín.