Emil podría estar satisfecho de sí mismo pero, como siempre, no lo está. Todo eso le ha recordado que debe correr más rápido, organizar mejor sus fuerzas, reservar la energía para el final y, sobre todo, estudiar con atención la táctica de sus adversarios para mejorar la suya.
La vida, en líneas generales, es construcción. Y de vez en cuando se logran los objetivos, pero lo interesante no es ser exitoso, porque el éxito es una cosa que se consume instantáneamente, porque una vez que se logra, se desvanece y se pierde. Por lo cual, si uno deposita toda la atención al éxito, eso duraría muy poco. La construcción, el desarrollo, la búsqueda, es lo que consume el tiempo de todos nosotros.
El ajedrez no es para mí un juego sino un arte. Sí, considero que es un arte y me hago cargo de todas las obligaciones que eso implica. Todo ajedrecista destacado y con talento no es que tenga el derecho sino que tiene la obligación de considerarse artista
Cumple religiosamente tus obligaciones del modo mismo que las contrajeres.