Por regla general, los maestros son individuos ignorantes. Saben poco de psicología. Siguen el camino más fácil. Desde su punto de vista, el castigo archiva por lo menos la responsabilidad de investigar la causa. El castigo le asegura al maestro una vida tranquila. Lo abominable es que este sistema se aplica en escala universal, en las escuelas de todos los países.
El hombre sólo es feliz a través de lo superfluo. En el comunismo, sólo se tiene lo esencial. ¡Qué cosa abominable y ridícula!
¿La mujer más repugnante que conocí? Pamela Des Barres, con el detalle de que las mujeres no son repugnante; ella es un hombre
La juventud de la humanidad en todo nuestro planeta es intuitivamente repugnante de todas las soberanías y las ideologías políticas.
Cuanta más poesía leemos, más aborrecible nos resulta cualquier tipo de verborrea, tanto en el discurso político o filosófico, como en los estudios históricos y sociales, o en el arte de la ficción. El buen estilo en prosa es siempre rehén de la precisión, de la rapidez y de la lacónica intensidad de la dicción poética.
El poder que tiene el gobierno para meter a un hombre en la cárcel sin formular ninguna acusación conocida por la ley, y en especial para negarle el juicio de sus semejantes, es aborrecible en gran medida, y constituye el fundamento de todos los gobiernos totalitarios, ya sean nazis o comunistas.
Quizás en algún momento llegue a resultarte detestable el ser humano y, sin embargo, sólo a través de él lograrás aquello que tanto deseas.
Me parece detestable la guerra, pero los elogios provenientes de los que no participar en ella más aún.
Nada tan mezquino de miras como un hombre eternamente confinado en la política. Si fiel a su partido, se agita en órbita de microbio, no concibe nada más allá de su grupo y realiza una obra de interés personal o de egoísmo; cuando no, rencores y venganzas; si infiel a sus correligionarios, va de agrupación en agrupación ejerciendo el ignominioso papel de tránsfuga y merodeador público.
Estoy seguro de que llegará un día en que los alemanes decentes se sentirán avergonzados ante el ignominioso trato de que he sido objeto.
Mi respeto y mi amor por la verdad me obligan a reconocer que la República española ha sido un fracaso trágico
En lo trágico (...), el sentimiento de compasión, en virtud del cual se aprecia y comparte el sufrimiento, tiene que ser recubierto por muchos placeres estéticos incidentales si el efecto ha de ser bueno en conjunto.