Purpúreas rosas sobre Galatea el alba entre lirios cándidos deshoja; duda el amor cuál más su color sea, o púrpura nevada o nieve roja; de su frente la perla es eritrea, émula vana; el ciego dios se enoja, y, condenado su esplendor, la deja pender en oro al nácar de su oreja.
Neblina púrpura en mis ojos. No sé si es de día o de noche. Me has hecho perder, perder la cabeza. ¿Hay futuro o se ha acabado el tiempo?