No es el desafío lo que define quienes somos ni qué somos capaces de ser, sino cómo afrontamos ese desafío: podemos prender fuego a las ruinas o construir un camino, a través de ellas, paso a paso, hacia la libertad.
Hay que crear chispas pa' prender los prados y que el incendio revolucione a los rebaños
Tampoco debe olvidar que nada hay más artificial que la escritura. Escribimos porque somos entrenados en ese artilugio que pretende asir la realidad, como recuerdos o como actos del presente. Pero para poder transmitirlos y hacerlos poesía hay que crearlos, extraerlos de la manga del mago, del demiurgo, del poeta.
Cada vez que el análisis quiere asir el arcano de amor, no percibe sino contradicciones.
Cuerpo, compañero, juntos nos moriremos. No puedo no querer la sombra que tenemos, no apresar con ella el resplandor de un verso