El paisaje se aclara, el sol asoma en una faja escarlata sobre la diafanidad del cielo.
Puntas de llamas vigilantes en el cielo, perfil de crestas bajo el fuego sensaciones, tejidas por la helada, arranque en frío con hemoglobina.
Ella ofrece su mejilla como cuando él le llevó las rosas y él se quita el sombrero y la besa en las dos. Cuando se aleja, después de verla entrar, se lleva consigo una suavidad en los labios, un roce de cabellos en su frente, un sereno perfil en su memoria.