Estudiar los rendimientos del racismo y de la cultura es plantearse la cuestión de su acción recíproca. Si la cultura es el conjunto de comportamientos motores y mentales nacido del encuentro del hombre con la naturaleza y con su semejante, se debe decir que el racismo es verdaderamente un elemento cultural. Hay pues culturas con racismo y culturas sin racismo.
La vieja relación al texto, por medio de la cual el Renacimiento definía la erudición, se transforma ahora: en la época clásica se convierte en la relación con el puro elemento del idioma.