Hacer obrar a un pueblo en contra de las condiciones particulares de su ser como pueblo libre, es malgastar su actividad, es desviarlo del progreso y es encaminarlo al retroceso...
No enseñarle a un hombre a quien se le puede enseñar es malgastar a un hombre. Enseñar a un hombre a quien no se le puede enseñar es malgastar palabras. El verdadero sabio no malgastará ni hombres ni palabras.