Quiero dirigir, porque dirigir hace que tenga que pensar más, y que tenga que involucrarme más, tomar mis propias decisiones y mis propios errores. Es más exigente. El actor es quien tiene que levantarse, ir, meterse en el barro y hacerlo. A cambio, tenés algunos días libres. Pero si estás dirigiendo, no tenés ni un minuto, de la mañana a la noche.
Pocas veces he comprendido a los demás y pocas veces ellos me han comprendido a mí. Sólo cuando nos encontramos en el fango nos comprendimos enseguida.
Serpiente es la soberbia, serpiente es la avaricia, serpiente la lujuria, la ira, y la gula, serpiente la envidia; la pereza no es serpiente porque no pica, es un animal inmundo que duerrne en su fango su sueño perpetuo.