Una cosa es posicionarse en contra DEL FENÓMENO de la inmigración sin control de ninguna clase,(...), y otra, acometer a un semejante. Los inmigrantes no tiene la culpa de nada. Ellos, como nosotros, son las víctimas de este sistema y de las mafias que juegan con sus ahorros, sus esperanzas y sus vidas para forrarse a cuenta del dolor ajeno.
Los hombres no viven juntos porque sí, sino para acometer juntos grandes empresas.
Rosas, creced, pujad, multiplicaos hasta invadir las cajas de caudales, hasta impedir las ametralladoras, hasta sembrar la pólvora y el hierro de luz y primavera.
Cualquier amigo de la libertad ha de revolverse como lo hago yo contra la perspectiva de convertir a los Estados Unidos en un campo armado, por la visión de las cárceles repletas por consumidores de drogas y por un ejército de burócratas con el poder de invadir la libertad de los ciudadanos, basándose en una evidencia somera.