Hombres de amianto cruzan sin chamuscarse los incendios de inoperancia que han encendido
Lo que hace tan agudo el dolor de los celos, es que la vanidad no puede ayudar a soportarlo.
No buscábamos la pobre satisfacción del medro personal, ni anhelábamos la triste vanidad de los honores, ni queremos otra cosa que no sea el verdadero triunfo de la causa, consistente en la implantación de los principios, la realización de los ideales y la resolución de los problemas, cuyo resultado tiene que ser la salvación y el engrandecimiento de nuestro pueblo
... como una invalidez del lenguaje: no es querer decir amor y que la lengua no llegue; es tener lengua y no llegar al amor
Para eso le pago a mi psicoanalista, para que demuestre que mis insolvencias provienen de alguna gilada, y no de una incompetencia propia.
La incompetencia es tanto más dañina cuanto mayor sea el poder del incompetente, quien, aunque otra cosa crea él, no siempre está asistido por serios aparatos de consejeros.
¡Bárbaros! Como si en los rayos de la luz... como si en los rayos de la luz, decía, pudieran venir envueltas la esterilidad y la muerte!
En los trabajos del intelecto el cansancio previene al hombre de la esterilidad del momento.