Algunos de los momentos más emocionantes de mi vida los he vivido con el fútbol. Tiene un elemento de representación que le emparenta con el teatro y el cine; y la solidaridad y el empeño común que tiene el juego es un trasunto beneficioso y pacífico de las batallas. Si no existiera el fútbol probablemente habría más peleas.
Te has fijado en las pequeñas islas lanzadas a puñados en the Pacific...Eso es, the Pacific, un océano lleno de volcanes y de tiburones...He aquí lo que es el pacífico
Hoy puedo quedarme tranquilo porque sé que no me muero mas, sé que voy a estar en cada canción, en la gente, en la cabeza de ellos, en todo, o sea, hoy esto está vivo por siempre, for ever
Cuando el pueblo se rebela no sabemos cómo podrá volver a la calma, y cuando está tranquilo no comprendemos cómo pueden sobrevenir las revoluciones.
No hay animal tan manso que atado no se irrite
¿Qué pasará amor si mis pies a seguir tu huella se afanan y mis manos en perseguir hojas al viento, si convierto atormentadas nubes en llovizna y desquebrajadas olas en manso huracán, si mi voz repite que te amo en la penumbra, y tus besos es lo único que quiero?
...un carácter templado para la adversidad; sereno en la lucha y magnánimo en la victoria..., un alma recia para no embotarse en los dardos de las perfidias, un gran espíritu de sacrificio y una alta conciencia del deber.
No estoy sereno no ay razones para estarlo no estoy sobrio no ay razones para estarlo
La forma en la que ella permanecía frente a mí, como la auténtica personificación de la belleza, con su cabello lacio, me hacía sentir consternado e impotente ante su hechizo.
...Estamos hasta la madre porque lo único que les importa, además de un poder impotente que sólo sirve para administrar la desgracia, es el dinero, el fomento de la competencia, de su pinche competitividad y del consumo desmesurado, que son otros nombres de la violencia...
¿Cabe don más valioso que el pensamiento? Al dar el corazón a los seres que nos aman, les pagamos una deuda; al ofrecer el pensamiento a los desconocidos, a los adversarios, a nuestros mismos aborrecedores, imitamos la inagotable liberalidad de la Naturaleza que prodiga sus bienes al santo y al pecador, a la paloma y al gavilán, al cordero y al lobo.
Los cordero van al matadero. No se dicen nada ni esperan nada. Pero al menos no votan por el matarife que los sacrificará ni por el burgués que se los comerá. Más bestia que las bestias, más cordero que los cordero, el elector designa a su matarife y elige a su burgués. Ha hecho revoluciones para conquistar ese derecho