Los hombres llegarán a su hora con su psicología y sus pasiones, pero serán como la emanación de ciertas fuerzas, y se los verá a la luz de los acontecimientos y de la fatalidad histórica.
Hacer arte es hacer lenguaje, amados míos, lenguaje extraño, trunco, espantoso, deforme, dinámico, flexible y claro como un río para aquellos que tienen la luz puesta en sí mismos.
El genio es la ignición del cariño no del intelecto, como se supone la exaltación de la devoción, y en proporción a nuestra capacidad para eso, es nuestra experiencia del genio.