Y de repente el mar: la rabiosa rebeldía del Atlántico henchía sus oídos.
Me sorprendi cuando las camisas, los pantalones vaqueros y chaquetas de cuero de repente se convirtieron en símbolos de la rebelión. En la película hay una escena en la que alguien le preguntó a mi personaje, Johnny (cuando era rebelde) y yo le contesté '¿Qué quieres?' Pero ninguno de nosotros nos involucramos en la imagen creyendo que sería instigar o fomentar la rebelión juvenil.
Lo irreal, lo imaginado y deseado, resulta inesperadamente el factor capital de la realidad humana, y por tanto de la Historia.
Mucha gente piensa que hacer la maleta es cuestión de entrenamiento, que lo aprendes espontáneamente como cantar o rezar. Nosotros no teníamos entrenamiento y tampoco maleta.
Quería tan solo intentar vivir aquello que tendía a brotar espontáneamente de mi, ¿por qué me iba a ser tan difícil?