El éxito es lo que nos da confianza para poner en práctica lo que el fracaso nos ha enseñado.
Mi padre cultivaba mandarinos y yo me instalé en una cabaña en la montaña y empecé a vivir una vida muy simple y primitiva. Pensé que si aquí como cultivador de mandarinas y cereales, podía realmente demostrar mis pensamientos el mundo los reconocería como ciertos. En vez de ofrecer cientos de explicaciones ¿No sería el mejor método poner en práctica esta filosofía?
Esto es especialmente cierto en el campo de la educación. El líder en ese campo debe en el futuro, encontrar maneras de enseñarle a las personas como aplicar el conocimiento que reciben en el colegio. El debe tratar más con la práctica y menos con la teoría.
El conocimiento si no se sabe aplicar es peor que la ignorancia.
Cuando contemplamos a esos liberales universitarios, una vez más lamentamos que John Walker no haya recibido la pena máxima. Necesitamos ejecutar a la gente como John Walker para así intimidar físicamente a los liberales para que se den cuenta que ellos también pueden morir. De lo contrario se convertirán en traidores irredentos.
La idea detrás de las computadoras digitales puede explicarse diciendo que se trata de máquinas cuyo objetivo es ejecutar cualquier operación que pueda realizar una computadora humana. Esta computadora humana supuestamente sigue reglas fijas y carece de la autoridad para desviarse de ellas en el más mínimo detalle.
No se pueden llevar a cabo grandes hazañas cuando se está en una disposición anímica normal.
La mejor actitud para llevar a cabo observaciones originales, es tratar de no concentrarse exclusivamente en el punto principal, sin intentar observar lo inesperado, recordando siempre que la observación no consiste en la espera pasiva, sino que es un proceso mental activo.
Creo que hay que apretar todos los botones de los que uno dispone inteligentemente (...) Es necesario desplegar toda la potencialidad política, toda la potencialidad social y toda la potencialidad cultural. No hay que dejar ningún botón, por poco importante que sea, que no sea activado, siempre que se pueda activar visto el cálculo de riesgo...
Actualmente, poner en marcha el motor de un automóvil consiste sólo en dos cosas: girar una llave y tirar del botón del aire. El resto funciona automáticamente. El proceso seguido en aquellos días era más complicado y requería no sólo una buena memoria, un brazo fuerte, un carácter angelical y una fe ciega, sino también cierta dosis de magia.
La Comunitat se ha convertido en una fórmula inexcusable, necesaria y fundamental para poner en marcha España.
La apatía puede ser superada por el entusiasmo, y el entusiasmo sólo puede ser despertado por dos cosas: en primer lugar, un ideal, que la imaginación tome por asalto, y en segundo lugar, un plan inteligible para llevar a la práctica ese ideal.
Los únicos ideales que vale la pena tener son los que puedes aplicar a la vida diaria. Y al mundo.
Al aplicar los cánones estrictos del método científico a este tema, es posible demostrar de manera efectiva en varios lugares de la explicación cómo no pudo haber surgido la vida; la improbabilidad es demasiado alta, la posibilidad, demasiado pequeña
Todo ordenador tiene una memoria principal que utiliza para albergar los programas en ejecución. En los sistemas operativos más sencillos, sólo hay un programa a la vez en la memoria. Para ejecutar un segundo programa, es preciso desalojar el primero y colocar el segundo en la memoria. Los sistemas operativos algo más sofisticados permiten que haya varios programas en la memoria al mismo tiempo.
Si la inocencia, pues, a nadie excusa, a ejecutar comienza tu deseo
Creo que hay que apretar todos los botones de los que uno dispone inteligentemente (...) Es necesario desplegar toda la potencialidad política, toda la potencialidad social y toda la potencialidad cultural. No hay que dejar ningún botón, por poco importante que sea, que no sea activado, siempre que se pueda activar visto el cálculo de riesgo...
La Comunitat se ha convertido en una fórmula inexcusable, necesaria y fundamental para poner en marcha España.
Actualmente, poner en marcha el motor de un automóvil consiste sólo en dos cosas: girar una llave y tirar del botón del aire. El resto funciona automáticamente. El proceso seguido en aquellos días era más complicado y requería no sólo una buena memoria, un brazo fuerte, un carácter angelical y una fe ciega, sino también cierta dosis de magia.
La apatía puede ser superada por el entusiasmo, y el entusiasmo sólo puede ser despertado por dos cosas: en primer lugar, un ideal, que la imaginación tome por asalto, y en segundo lugar, un plan inteligible para llevar a la práctica ese ideal.