Soñador y dramaturgo, zurdo, prestidigitador del sentido absurdo de la vida
Dentista: prestidigitador que nos pone una clase de metal en la boca y nos saca otra clase de metal del bolsillo.
Sólo el vino te librará de tus cuidados. Sólo el vino te impedirá vacilar entre las setenta y dos sectas. No te apartes del mago que tiene el poder de trasladarte al país del olvido.
Reyes y emperadores sólo son obedecidos en sus diversas provincias, mas no pueden levantar el viento ni desgarrar las nubes, mientras el dominio del mago de eso excede y llega tan lejos cual llegue la mente del hombre. Un buen mago es un dios poderoso.