La competencia lleva por tanto, de la mano de su tendencia a muchas pequeñas ganancias y de su alto nivel de actividad económica, a la producción masiva, ya que cuanto más pequeña es la ganancia en cada uno de los bienes, más antieconómica resulta la rutina comercial y cuanto más dura es la competencia menos posible resulta llevar adelante un negocio con métodos anticuados y poco imaginativos.
Adicionalmente, cuando estuve en la escuela, fui castigado por cometer errores. En la escuela, aprendí emocionalmente a temer el cometer errores. El problema es que en el mundo real, las personas que salen adelante son las personas que cometen una mayor cantidad de errores y que aprenden de ellos.