La mayoría de la gente vive su vida como una especie de borrón en torno al punto donde se encuentra su cuerpo,anticipándose al futuro o aferrándose al pasado. Suelen estar tan preocupados con lo que sucederá que sólo averiguan lo que sucede cuando ya ha sucedido. Así son la mayor parte de las personas. Aprenden a tener miedo porque no saben lo que va a suceder. Y ya les está sucediendo.
Cuando un rival te da un gancho y te abre el ojo y no le puedes ni ver, piensas: esta es la última vez. Pero después ganas, gozas de la victoria y es cuando te dices: una vez más.
El hombre sólo es rico en hipocresía. En sus diez mil disfraces para engañar confía;y con la doble llave que guarda su mansión para la ajena hace ganzúa de ladrón.
Yo soy un arabesco de marquetería; hay trozos de marfil, de oro y de hierro; los hay de cartón pintado; los hay de diamante; los hay de hoja de lata.
La cuestión es que el sexo no fue la parte de la pornografía que enganchó al niño estúpido. Fue la confianza. El valor. La falta total de verguenza. la comodidad y la sinceridad genuina. La franqueza que permitía a alguien ser capaz de salir allí y contarle al mundo: Sí, así es como yo decido pasar una tarde libre. Posando aquí con un mono metiéndome cacahuetes por el culo.
No soy de consejos, soy más de frases hechas como: A mamá mono no le vengas con bananas verdes
La obscenidad reinará en el mundo desde el 60
La poesía es un artículo de primera necesidad para los individuos y para los pueblos. De alguna manera restaura un idioma, sobre todo frente a los embates de los medios de comunicación, de su obscenidad y vulgaridad.
Nuestras facultades están más equipadas para reconocer la maravillosa estructura de un escarabajo que el Universo
Es mejor ser un escarabajo joven que una vieja ave del paraíso.
Nuestras facultades están más equipadas para reconocer la maravillosa estructura de un escarabajo que el Universo
Es mejor ser un escarabajo joven que una vieja ave del paraíso.