Llegando a ser anarquistas, le declaramos la guerra al amontonamiento de mentiras, astucia, explotación, depravación, vicio. La declaramos a esa manera de pensar, obrar. El gobernado, el engañado, el explotado, la prostituta lastiman, ante todo, nuestros sentimientos de igualdad. En nombre de esa igualdad, no queremos ni prostituta, ni explotados, ni engañados, ni gobernados
Incluso con la propia mujer, usar la boca o el otro agujero es mala conducta sexual. El sexo entre hombres o entre mujeres es mala conducta sexual. Y usar la propia mano es mala conducta sexual. Tener relaciones sexuales con una prostituta pagada por uno mismo, y no por una tercera persona, no es una conducta inapropiada