Desde el punto de vista de la economia de las relaciones humanas, es preferible unirse a una persona poco de fiar pero tierna que a una persona fría pero digna de confianza. Contra las personas poco fiables hay un remedio: conocer a los seres humanos; en cambio, la frialdad acaba congelando irremediablemente todo vinculo hasta condenarlo a la esterilidad.
Se percibe la frialdad de los huesos de los antiguos muertos. Parece que en este paraje en ruinas se hubiera detenido la respiración del mundo.
El menor de los males de nuestra civilización es la indiferencia y el mayor la violencia y ahora nos movemos inevitablemente entre ambos polos negativos
Viajar es el paraiso de los necios. Nuestro primer viaje nos descubre la indiferencia de los lugares.
La total ceguera espiritual para todo lo bello que hoy se extiende tan rápidamente por todas partes, es una enfermedad mental que debe ser tomada en serio aunque más no sea porque es correlativa de una insensibilidad frente a lo éticamente execrable.
En orden de mostrar un próspero respeto por tu futuro, debes a veces mostrar insensibilidad por tu pasado.
La apatía puede ser superada por el entusiasmo, y el entusiasmo sólo puede ser despertado por dos cosas: en primer lugar, un ideal, que la imaginación tome por asalto, y en segundo lugar, un plan inteligible para llevar a la práctica ese ideal.
Desde el principio, el movimiento había tenido que luchar contra la apatía de la sociedad. Los seres humanos no pensaban a largo plazo. No veían la lenta degradación del medio ambiente. Siempre había sido una labor ardua inducir al público a hacer algo que, en suma, redundaba en su propio beneficio.
La indiferencia endurece el corazón y es capaz de eliminar cualquier rastro de afecto
¿Cómo se llora a seis millones de muertos? ¿Cuántas velas se encienden? ¿Cuántas plegarias se oran? ¿Sabemos cómo recordar a las víctimas, su soledad, su impotencia? Nos dejaron sin dejar rastro, y nosotros somos ese rastro. Contamos estas historias porque sabemos que no escuchar ni desear saber lleva a la indiferencia, y la indiferencia nunca es una respuesta.
La total ceguera espiritual para todo lo bello que hoy se extiende tan rápidamente por todas partes, es una enfermedad mental que debe ser tomada en serio aunque más no sea porque es correlativa de una insensibilidad frente a lo éticamente execrable.
En orden de mostrar un próspero respeto por tu futuro, debes a veces mostrar insensibilidad por tu pasado.
La emoción es la principal fuente de los procesos conscientes. No puede haber transformación de la oscuridad en luz ni de la apatía en movimiento sin emoción
Desde el principio, el movimiento había tenido que luchar contra la apatía de la sociedad. Los seres humanos no pensaban a largo plazo. No veían la lenta degradación del medio ambiente. Siempre había sido una labor ardua inducir al público a hacer algo que, en suma, redundaba en su propio beneficio.