La belleza ha terminado por recurrir a la verborrea El color prohibido, 1951
Queremos menos palabrería liberal y más respeto a la libertad profunda del hombre
Mientras nos mudamos de una cuna a un ataúd... ¡Cuánta palabrería inútil!
En la historia oficial de este tiempo aparecerán estadísticas, índices de producción macroeconómicos, muchas impunidades maquilladas y algunos próceres de baba incontinente. Sólo el teatro hablará del hombre opaco que sufrió la lejanía y la gangrena muda del destierra, lejos de un país hermoso y triste, que todavía no sé si de verdad existe.
¡Y ante todo está el mar! ¡El mar!..Ritmo de divagaciones. ¡El mar! Con su baba y con su epilepsia.